El Desarrollo Democrático en América Latina
Chile, Uruguay y Costa Rica encabezan la lista con desarrollo democrático alto. Después le siguen Brasil, México, Perú y Paraguay con desarrollo medio. Los demás: Ecuador, Colombia, Venezuela, Honduras, Nicaragua, Guatemala con poco desarrollo democrático. Yo diría en claro retroceso. Y Cuba: nada de nada.
Asi lo dice la fundación Konrad Adenauer (KAS), asociada con el partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania, en un artículo aparecido en la Revista Perspectiva:
"La fundación Konrad Adenauer (KAS), asociada con el partido Unión Demócrata Cristiana de Alemaniaha sido una de las pioneras de la nueva moda de construir rankings que ha surgido en los últimos años y que busca medir diversos aspectos de la democracia y el desarrollo económico internacional en base a índices y tablas ingeniosas. El ranking de la KAS se denomina “Indice de Desarrollo Democrático de América Latina” (IDD-Lat) y se calcula en base a la medición de cuatro dimensiones del desarrollo democrático: “condiciones básicas para la democracia”, “respeto de los derechos políticos y las libertades civiles”, “calidad institucional y eficiencia política”, y “ejercicio de poder efectivo para gobernar”.
Lea todo el artículo en Perpectiva.
DEMOCRACIA NO SE COME, O SI?
El eterno dilema de las democracias latinoamericanas parece ser su incapacidad para asegurar el respeto a los derechos humanos y el proveerlos. Por eso siempre aparecen los mesías que prometen todo y los pueblos que se comen el cuento. El eje bolivariano es tal ejemplo hoy en día.
El artículo de Fernando Berckemeyer "Cara de Hereje", aparecido en El País, lo dice mejor:
Cara de hereje
Es bien conocido cómo Anatole France se reía de la igualdad ante la ley: "La ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe tanto a ricos como a pobres dormir bajo los puentes". Ponía así el viejo bibliotecario el dedo en la llaga que después estrujaría Marx, al notar cómo también los derechos que consagra la ley sirven solamente para algunos: de nada, por ejemplo, me aprovecha que el derecho me de libertad de mandar sobre mi propiedad cuando no tengo propiedad; de expresar mi opinión, cuando la lucha por sobrevivir no me deja tiempo para formarla; o de demandar, cuando no tengo cómo pagarme el abogado.
Al margen de lo económicamente torpe que resulta la propuesta marxista para combatir este problema (y, por cierto, del rol protagónico que tuvo en sumir a países enteros en la pobreza) la realidad del mismo es innegable. De hecho, pienso que entenderlo puede ayudar en la olvidada y necesaria tarea de comprender (y no sólo condenar) la desconcertante indiferencia, por decir lo menos, que muestra tan consistentemente en elecciones y encuestas buena parte de la población más pobre de Latinoamérica (y, paradigmáticamente, la rural) ante opciones tan groseramente antidemocráticas como la de Chávez en Venezuela, la de Morales en Bolivia, la de Correa en Ecuador o la de Fujimori (por la derecha) y Humala (por la izquierda) en el Perú.En realidad, vista desde esta perspectiva, esta indiferencia es hasta lógica. Lo que las instituciones democráticas buscan, después de todo, es garantizar las libertades de los ciudadanos frente a los abusos del poder. No debería de sorprender, pues, que aquellos para quienes estas libertades no son más que humo -caminos utópicos cuyo recorrido no pueden costear- les importe poco todo el diseño institucional (la separación de poderes, el estado de derecho, la libertad de prensa, etcétera) que existe para conservarlas, mientras reciban a cambio esas otras cosas (agua, luz, vivienda, salud, puentes, caminos, empleo y demás) que, siendo más tangibles, sirven para cubrir las necesidades básicas sin cuya satisfacción todo discurso sobre libertades se oye vacío. Cosas éstas que los caudillos exitosos se cuidan muy bien de proveer constantemente, aunque sea, como en el caso de Chávez y sus colegas "bolivarianos", creando una prosperidad falaz a costa de la sensatez económica y del futuro cercano.
Termina el artículo en El País.
¿Qué opinas?
America Latina: Armas, drogas y democracia.
Tres palabras para resumir el quehacer cotidiano de los latinoamericanos. La confluencia de las armas y las drogas con gobiernos autoritarios es alarmante. Se perfila la creacion de narcoestados? Venezuela, Ecuador y Nicaragua estan marcando pauta. El incremento armamentista esta a simple vista. El hablar de guerra se ha transformado en lugar comun para unos cuantos lideres autoritarios de la region: verborrea que les permite mantener a sus pueblos sometidos. El ejemplo de Chavez es patente.
Sin embargo, Mexico, Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Peru, que son las mayores o mejor llevadas economias de la region, han mantenido un balance positivo en su vida democratica a pesar de las presiones continentales.
He aqui un articulo de Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay, abogado y periodista sobre su vision del continente: "Armas, drogas y democracia" aparecido en El Pais hace poco:
"No hay duda de que la América Latina ofrece hoy gobiernos de orientación diversa. México, Perú, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay, República Dominicana, son espacios de moderación. Unos se identificarán más con la izquierda, otros más con el centro, pero ninguno se sale del espacio democrático y de los modos tradicionales de relación con sus vecinos.Venezuela es notorio que actúa de otro modo: su presidente interviene ostensiblemente en la política interna de los demás, a cada rato anuncia guerras o amenaza con invasiones y pretende negar la evidencia de su apoyo a la narcoguerrilla de las FARC colombianas. Su proclamado "socialismo del siglo XXI" se ha transformado en un populismo irrespetuoso de los derechos, como lo testimonia el cercenamiento progresivo de la libertad de expresión del pensamiento. Ecuador, con mejores modales, se ha sumado a su línea, especialmente a partir del episodio fronterizo en que Colombia atacó a una fuerza guerrillera en territorio del vecino.
La situación tiende a agravarse desde que Colombia anunció que ampliaría su colaboración con los EE UU y motivó recelos y protestas de quienes no ven con buenos ojos esa presencia. A la luz de la historia, nadie se siente feliz con ella, pero el hecho es que no siendo EE UU, ¿hay alguien dispuesto, realmente, a ayudar a Colombia en su solitaria lucha? Desde hace siete años se sospecha del Plan Colombia y se dice que es un intento norteamericano de invadir la región. Lo que ha ocurrido es muy distinto: Colombia ha avanzado en la lucha con la narcoguerrilla y podría derrotarla definitivamente si los Estados limítrofes colaboraran en el empeño. EE UU, por su parte, no produjo ningún desatino en la era Bush y mucho menos puede esperárselo bajo Obama.
Lo triste de esta historia es que sirve de pretexto para que el gasto en armamentos continúe aumentando. La América del Sur invirtió 34.100 millones de dólares el año pasado, un 50% más que en 1999, cuando el promedio mundial, pese a todos los conflictos, está bastante por debajo, ubicándose en un 2,4% del PIB mundial, porcentaje superado ampliamente por Colombia (4,1%), Ecuador (3,6%) y Chile (4,1%). Venezuela, el más agresivo, curiosamente no aparece en las estadísticas disponibles con un gasto tan grande, por la sencilla razón de que su armamento, que ha crecido, no está pensado para conflictos internacionales sino para confrontaciones convencionales internas. En cambio Brasil, que -a la inversa- expone la retórica más pacifista, viene aumentando drásticamente su gasto militar, que pasó de un histórico 1,2% del PIB a un 2% que representa -dado su tamaño- una cifra mayor a la de todo el resto, con el añadido de un importante acuerdo estratégico con Francia que llega hasta la construcción de submarinos nucleares.
¿Cabe pensar en un enfrentamiento militar? Sería un disparate descomunal, desde ya. Ningún motivo medianamente razonable lo hace presumir, porque no hay indicios de que EE UU pretenda usar su presencia en Colombia más allá del apoyo a ese país. Ni, a la inversa, de que Venezuela, pese al ruido de su retórica, esté en posición de abordar un enfrentamiento con el hoy poderoso Ejército colombiano, que no sólo le dobla en efectivos sino en moral de combate, dados sus recientes éxitos en el enfrentamiento a la guerrilla.
Salvo la escalada publicitaria, que en los conflictos excita esos sentimientos nacionales siempre en acecho, no se advierten circunstancias capaces de arrastrar hacia una confrontación a gran escala. La puja ideológica no pasa de los discursos, una vez que la guerra fría terminó y ni Rusia ni EE UU, ni la efervescente China, siguen tras sus huellas. Tampoco median causas territoriales, como las que -en cambio- permanecen entre Chile y Bolivia, eterna demandante de la salida hacia el Pacífico que perdiera en 1884.
En estos pulsos, lo que se está poniendo a prueba es la nueva política exterior norteamericana y el proclamado liderazgo brasileño, que todos reconocen -explícita o implícitamente- aunque no se evidencie como muy efectivo. En verdad, el Mercosur está estancado, pese a que Brasil es dominante en esa región; y en el conflicto andino, que va desde Venezuela a Ecuador, su papel no ha pasado de una neutralidad elegante. Se continúa esperando un Brasil más activo, que contaría hoy -para un rol de arbitraje- hasta del respaldo de los EE UU, poco entusiasmado con involucrarse directamente.
Mientras se juega a las viejas guerras, los problemas sociales del hemisferio siguen presentes y los números dicen que la fabulosa bonanza de 2003-2008 no ha significado cambios drásticos. Algo bajó la pobreza, aunque no lo esperado, y los resultados educativos persisten tan insatisfactorios como siempre, hipotecando las perspectivas de futuro. Añadamos a este panorama la alarma hondureña, que nos está hablando de las fragilidades democráticas, y volvemos a darnos de cabeza contra una realidad a la que cuesta mantenerle el optimismo que los grandes precios agrícolas y mineros provocaron en los últimos tiempos. Es verdad que la crisis mundial no golpeó como en Europa y EE UU, pero también lo es que nadie puede imaginar tiempos rosados para los países pobres cuando son negros para los ricos.
De Catilina a Berlusconi y Chávez. De Italia a Venezuela y Honduras
"pura hipocresía. No hay otra palabra. Sólo este año los presidentes de Panamá, Ecuador, Guatemala, Chile, República Dominicana, Argentina, Nicaragua y Bolivia han visitado Cuba sin hacer una sola denuncia sobre violaciones a los derechos humanos. Y el mismo Zelaya --que ahora tanto pelea por la democracia y se queja de los dictadores-- se quedó callado cuando visitó a Fidel Castro en marzo.
Ojalá Zelaya pidiera para los cubanos lo mismo que él quiere para los hondureños. La misma doble moral se aplica con Venezuela. A pesar de sus victorias electorales, Hugo Chávez se ha comido la democracia en Venezuela. En ese país decide un solo hombre. Chávez controla la Asamblea, el Tribunal Supremo de Justicia, el ejército, el Consejo Nacional Electoral y la mayoría de los medios de comunicación. Además, cambió la constitución para reelegirse a su antojo. Pero yo no he visto ninguna indignación continental por los abusos y excesos de Chávez en Venezuela." Ramos concluye diciendo, aludiendo a la OEA: "hasta que no se apliquen los mismos principios democráticos a todos los países, seguiremos padeciendo caudillos y dictadores.
"una democracia supone un gobierno electo por el pueblo; como dice Popper, procedimientos no violentos para sacudirse una mala administración; la adecuada autonomía de los poderes de gobierno; la vigencia consentida de un Estado de derecho y el respeto general por las libertades y garantías de los ciudadanos. "
"Dos siglos de independencia no habilitan ya más excusas. No se puede seguir hablando de la herencia hispánica, del imperialismo norteamericano o del comunismo internacional. Nuestras repúblicas aún adolecen de inmadurez democrática y ello se advierte en el debate diario. Si una dictadura es de izquierda o derecha, será buena o mala para unos u otros, al margen de su condición autoritaria. Y ello ocurre en los medios políticos tanto como en las universidades, todavía ancladas en debates ideológicos que ya debían haberse librado a la historia."
Clarito: Si no eres chavista eres enemigo. O te sometes o mueres.
Bienvenidos a la sociedad harmónica chavista: esclavitud del siglo 21. ¿En qué país democrático esta bien visto este tipo de opresión? Nececitas más evidencias, Insulza?
Pero todos callan. Ramírez es sólo la punta de lanza. La presidente de la Corte Suprema del país asi como la presidente de la Asamblea Nacional no son más que las secretarias personales del caudillo de Sabaneta. El cancer chavista pica y se extiende, pero mostrando ya, sintomas de carencia de oxígeno en el cerebro. Es una obra de horror: que los individuos elegidos para velar por la seguridad, la prosperidad, la libertad y la equidad de todo un pueblo, se erigan como los señores feudales de un populacho embrutecido con verborrea revolucionaria y miedo. Y por qué se llega a esto?
Los errores cometidos en Venezuela son muchos y han sido catastróficos a tal punto que la alternativa democrática sigue librando una lucha asimétrica para mantenerse a flote, a pesar de contar con el apoyo de la mayoría de los venezolanos. Esta mayoría , lamentablemente, parece que no ha encontrado ni su voz ni la convicción de merecer algo infinitamente superior a lo que tienen hoy en día. Me parece que el problema de la auto estima en muchos venezolanos es bastante grave.
En cualquier otro país con instituciones democráticas que se respeten, o una sociedad civil fuerte y organizada, Chávez hubiese tenido que renunciar por incompetente, por abuso de poder y por corrupción hace mucho tiempo. Evidentemente, aún se mantiene porque existe una extructura que lo sustenta, un sistema legal secuestrado y puesto al servicio no del ente social sino del caudillo (y su coterie) y esta mayoría de ciudadanos que aún no escuentran su voz y sus cojones.
Ecco se pregunta al final: para que preocuparse? Ah, para qué! Muy simple: " In 1931 Fascism forced university professors (who were 1,200 at the time) to swear their loyalty to the regime. Only 12 of them (1%) refused and they lost their jobs. Some say they were 14, but this only goes to prove how the phenomenon went unnoticed at the time, leaving behind only vague recollections. Many others, who were to become prominent anti-Fascist figures during the post-war period, took the oath (Palmiro Togliatti and Benedetto Croce even went so far as to suggest they do so) in order to continue to spread their teachings. Perhaps the remaining 1,188 professors were right, for different reasons and all of which were honourable. But those 12 men who said 'no' saved the honour of the universities and, in conclusion, the honour of the country itself." Si, en 1931 los fascistas obligaron a todos los profesores universitarios(1,200 entonces) a jurar lealtad al régimen. Sólo 12 de ellos (1%) reusaron hacerlo. Y perdieron su trabajo por supuesto. ( Les suena similar, venezolanos?) Esos 12 salvaron la reputación de las universidades y de paso, la de Italia.
Y se ve claramente: Zelaya llevaba a Honduras a la misma trampa, como ya lo hizo Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Ortega en Nicaragua. A lo mejor Honduras se salva.
Entre la libertad y Hugo Chávez

Artículo aparecido en El País de España. Vargas Llosa estuvo en Venezuela hace poco y pudo ver de cerca (en carne propia) las atrocidades cometidas a diario por el régimen chavista contra la sociedad civil y las libertades democráticas. La mera existencia del régimen es una afrenta a la dignidad del pueblo venezolano. Su legitimidad está basada en la arrogancia de una banda de delincuentes que busca imponer su mandato absoluto a costa de lo que sea: corrupción,ineptitud,cobardía, adulacón,sabotaje, persecusión y mero instinto criminal. Los elementos claves para mantener una dictadura a flote. Qué desdicha para el país que permite que semejante engendro controle las riendas vivas y la riqueza del ser social.
Y me pregunto, ¿donde está el Movimiento Progresista en Venezuela, América y el Mundo? Regimenes como el chavista le dan un muy mal nombre a los ideales izquierdistas que nosotros los progresistas buscamos y que, la mayoría de la población venezolana demanda. Chávez ha logrado identificar a todos sus oponentes como derecha oligarca,imperialista y traidores a la patria. Es secreto a voz baja que la tensión dentro de las fuerzas armadas venezolanas se puede manifestar sobre todo en el mes de Julio con los ascensos y los cambios dentro de la institución que Chávez pretende imponer para solidificar su reino único. La fuerza Armada es elemento clave para el poder chavista y lo serå para el regreso y el fortalecimiento de la Venezuela Democrática. ¿Qué pasa Movimiento Progresista? Nuestra contribución y nuestro liderazgo son esenciales para enrumbar a Venezuela y América Latina hacia el futuro. No podemos dejar qué el discurso se defina como izquierda vs derecha, en donde sólo los de derecha se oponen abiertamente a este engendro totalitario.
He aquí el artículo:
Entre la libertad y Hugo Chávez. De Mario Vargas Llosa
La batalla no está perdida en Venezuela. La resistencia a la intimidación y la extorsión del régimen chavista ha movilizado a sectores de la población contra una revolución huérfana de ideas.
Un Encuentro sobre Libertad y Democracia, celebrado en Caracas el 28 y 29 de mayo, que hubiera pasado inadvertido del gran público y confinado en un reducido ámbito intelectual, se convirtió gracias al Gobierno del presidente Hugo Chávez en un acontecimiento internacional. En buena hora, pues de este modo un amplio sector pudo enterarse de los atropellos que se cometen a diario en la tierra de Bolívar contra las libertades civiles y del coraje con que tantos venezolanos se han movilizado contra el proyecto estatista y totalitario que pretende convertir a este país en una segunda Cuba.
Un centenar de escritores, intelectuales, políticos y periodistas fuimos a Caracas a festejar los 25 años de CEDICE, un instituto defensor de la cultura democrática y la economía libre, que, pese al hostigamiento de que ha sido y sigue siendo víctima, continúa promoviendo las ideas liberales en medio de la frenética campaña centralista y colectivista de uno de los gobiernos más anacrónicos del mundo occidental.
Es verdad que Venezuela todavía no es Cuba porque aún quedan espacios para la empresa privada y la prensa libre, pero ellos se van cerrando cada día más. Tanto empresarios privados como órganos de prensa independiente trabajan sometidos a acosos y amenazas y con la espada de Damocles de la confiscación, la expropiación y la clausura sobre sus cabezas. Sin embargo, pese a los juicios, multas y entrampamientos administrativos que los asfixian, la entereza con que continúan en la brega es admirable. El día que inauguramos el Encuentro se cumplían dos años del cierre de Radio Caracas Televisión, luego de la épica batalla por la supervivencia que dieron su propietario Marcel Granier y los centenares de periodistas y demás trabajadores de la empresa. Ahora, el objetivo del régimen es el último canal independiente donde la oposición puede expresarse: Globovisión. El terreno está siendo abonado con una ofensiva de injurias y acusaciones delirantes contra el canal y su propietario, Guillermo Zuloaga, cuya casa fue invadida hace pocos días por la policía y a quien el Gobierno chavista acaba de abrir un juicio por supuestos tráficos ilegales: una burda patraña antes del zarpazo final contra un canal de televisión que se empeña en ser libre en un país donde la libertad se apaga cada día como la lucecita de un candil. Al igual que en Radio Caracas Televisión, los 400 periodistas y trabajadores de Globovisión han cerrado filas en defensa de su centro de trabajo y de su dignidad.
¿Cuál es la popularidad real de Hugo Chávez? En una de las exposiciones más notables del Encuentro, María Corina Machado, fundadora del Movimiento Cívico Súmate, mostró, con documentos irrefutables, que el régimen chavista, bajo su apariencia bullanguera y caótica, maneja un rodillo compresor, inteligente e implacable, de intimidación y extorsión de las conciencias y el voto, que manipula y sojuzga sobre todo a los empleados públicos, a los pensionistas y a los obreros y trabajadores eventuales, ofreciéndoles seguridad en sus empleos a cambio de adhesión política y haciéndoles creer que todos sus movimientos y palabras son vigilados de modo que, ante la menor desviación, la represalia gubernamental se abatirá sobre ellos como una guillotina, privándolos del trabajo, el salario o la pensión. La expositora contó cómo, en uno de los barrios más pobres de Caracas, los vecinos le confesaron que no se atrevían a votar contra Chávez porque un "satélite" los espiaba incluso en el interior de los centros de votación.
La ofensiva contra el sector privado de la economía es vertiginosa. Una tercera parte de ella está ya en manos del Estado. Dos millones de hectáreas han sido arrebatadas a sus dueños para ser convertidas -según un término copiado de la dictadura militar peruana del general Velasco Alvarado- en empresas de "propiedad social". Han sido igualmente estatizadas las empresas eléctricas, la mayoría de las telecomunicaciones, las cementeras, todas las empresas de servicios petroleros y todas las empresas mixtas de explotación del petróleo así como las empresas siderúrgicas e incontables empresas medianas o pequeñas de distintos rubros con pretextos diversos o sin pretexto alguno, mediante la mera prepotencia. En el ámbito financiero, el Banco Santander ha sido el primero en caer víctima de la estatización.
Todavía hay elecciones, pero se trata de una operación de relaciones públicas, pues el Gobierno ignora sus resultados y anula y persigue a los opositores elegidos. Manuel Rosales, el ex-gobernador de Zulia y alcalde de Maracaibo, ha debido exiliarse en el Perú para escapar a la saña chavista. Al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledesma, Hugo Chávez lo ha privado prácticamente de todas las atribuciones importantes que eran responsabilidad del Ayuntamiento, y hasta le ha birlado el local del municipio, por la fuerza, donde ahora impera una super-alcaldesa nombrada a dedo. Con lo que no contaba el chavismo, es con la gallardía del popular Ledesma, que, con el apoyo resuelto de sus electores, defiende con uñas y dientes su gestión.
En el campo sindical es donde el autoritarismo de Hugo Chávez ha encontrado mayor resistencia a sus apetitos hegemónicos. Los obreros venezolanos no se dejan engañar ni amedrentar. Para tratar de reemplazar a la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), afiliada a la OIT (Organización Internacional de Trabajadores), Chávez creó la Unión Bolivariana de Trabajadores, sindicato oficialista que, pese al desembozado apoyo del régimen -y acaso por eso mismo- no ha prendido y carece no sólo de legitimidad, también de afiliados. Casi todos los intentos de copamiento de los gremios y sindicatos por parte de los sicarios y agentes del régimen han sido un fracaso y se han saldado a veces con violencia callejera y asesinatos. De hecho, no siempre son los empresarios quienes encabezan la lucha contra las estatizaciones, sino a menudo los obreros -el número de huelgas es acaso en Venezuela el más alto de América del Sur-, conscientes de que, una vez incorporados al sector público, sus centros de trabajo no sólo serán víctimas de la ineficiencia y la corrupción, sino de la politización que premia a los obsecuentes y serviles y castiga a los independientes y a los críticos.
Dicho todo esto, y aunque la resistencia sea difícil contra un régimen matonesco y sin escrúpulos, la batalla por la libertad no está perdida en Venezuela. Una de las más emocionantes sesiones del Encuentro fue aquella en la que los jóvenes alcaldes de Chacao, Sucre y Baruta -antes lo había hecho el de Caracas-, expusieron cómo se las arreglan, pese a la miseria presupuestal con que el Gobierno los castiga por ser opositores, para hacer obra pública, trabajar con los vecinos a fin de reducir la delincuencia y el consumo de drogas, mejorar la educación y alentar el civismo y la cultura democrática en el vecindario.
¿Cómo no va a haber esperanzas en un país donde todas las universidades, privadas y públicas, rechazan el proyecto totalitario y donde los estudiantes están en la vanguardia de las manifestaciones contra las pretensiones de Hugo Chávez de convertir a Venezuela en una sociedad oscurantista y dictatorial a la manera de Cuba y Corea del Norte? Ellos fueron el motor de la movilización que derrotó a Chávez cuando el plebiscito. ¿Y qué decir de los intelectuales, artistas y escritores? La revolución chavista es la primera en la historia que nació huérfana de ideas y de doctrinas y debió de contentarse sólo con eslóganes, estribillos y lugares comunes porque en sus filas había agitadores pero no pensadores ni escribidores dignos de ese nombre. Revoluciones como la rusa, la china y la cubana imantaron en sus primeros años el idealismo y la imaginación de grandes creadores, cuya ingenuidad las embelleció y prestigió: luego, pagarían carísimo su error e irían al gulag, padecerían la "revolución cultural" o partirían al exilio. Pero, en Venezuela, con excepciones que se cuentan con los dedos de una mano, la clase intelectual mostró desde el primer momento una lucidez visionaria sobre lo que estaba en juego y desde entonces, con todos los matices que cabe señalar, no ha podido ser reclutada (es decir, castrada) por el régimen: allí está, limpia y treja, dando la pelea, como un ejemplo para sus congéneres en el resto del mundo.
En los cinco días que acabo de pasar en Venezuela me he sentido animado como en los mejores días de mi adolescencia. Siempre estuve agradecido a ese bello país, que, al concederme el Premio Rómulo Gallegos en 1967, dio un gran impulso a mi trabajo de escritor. Ahora lo estoy más, por la extraordinaria lección de hidalguía que hemos recibido los participantes al Encuentro de tantas venezolanas y venezolanos indomables en la defensa de su libertad.
© Mario Vargas Llosa, 2009. © Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2009.
NUESTRO MUNDO POLITICO
Parece que el planeta se acerca, de nuevo, a una etapa en donde el totalitarismo se esta imponiendo en muchos paises. La conducta criminal del gobierno Bush 43 ha sido uno de los gatillos que ha hecho esto posible. Como dice el dicho: rio revuelto ganancia de pescadores: una vez que la mayor potencia mundial se dedica a romper y violar muchas de las premisas fundamentales de una sociedad moderna, avanzada y democratica, solo es cuestion de tiempo para que otros le sigan el ejemplo, con la certeza que solo da el saber que nadie les podra detener. Sin moral para reclamar y sin los recursos para responder al desorden general, los Estados Unidos ha sido el responsable principal de este fenomeno del caudillismo totalitario. Si bien, personajes como Mugabe siempre existen, hoy vemos como el numero se incrementa. Putin en Rusia, en donde ayer mismo manifestantes liderados por el lider de oposicion Kasparov, fueron detenidos. El caso de Venezuela es otro triste episodio: un totalitarismo fascista que usa lo peor de las tácticas de la izquierda soviética o del fascismo de hitler, para perpetuarse en el poder. La alternativa democrática esta afianzandose como la salida, pero evidentemente, en donde sólo un grupúsculo, sin capacidad para gobernar y sí mucho interés en las arcas públicas controla casi totalmente los poderes republicanos, el camino está lleno de emboscadas. Con la ayuda de la riqueza de los venezolanos, Chavez & Co, promueve imitadores donde puede: Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Paraguay, ademas de obvias intervenciones en otros paises como Panama y Peru. El presidente Obama tiene la gran tarea de re-encontrar la fuerza progresista de nuestra civilizacion y a los EEUU como uno o el mejor de sus líderes. Asi, hacer de la democracia el fundamento de toda sociedad en el siglo 21.
