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Me parece que mucha gente en Milwaukee debe estár celebrando la partida de su arzobispo con destino a Nueva York. La Gran Manzana se ha ganado un paladín de la doctrina conservadora de la iglesia católica. Malas noticias para los derechos humanos y la igualdad en Nueva York. Malas noticias para los cada vez menos numerosos católicos de Nueva York que se verán sometidos a más arengas droctinarias totalmente ajenas a la realidad que estamos viviendo en el país. Como el partido republicano, la dirigencia de la iglesia católica se rehusa a renunciar a sus campañas discriminatorias en contrra de la mujer y del homosexual. Para la comunidad en general, el nuevo gerente de la arquidiocesis de Nueva York, podría ser un obstáculo más en la marcha por conseguir la igualdad en derechos civiles y la plena participación de la mujer en la Iglesia. Que las instituciones religiosas aún mantengan el poder y la autorización de discriminar argumentando mandatos divinos es una lamentable realidad que hay que seguir combatiendo. A lo mejor nuestra ciudad, con su diversidad y dinamismo le abra los ojos a lo que es el siglo 21. La iglesia católica, como todas las creencias religiosas en el planeta, se están jugando un puesto de relevancia en el contesto siempre cambiante de las correlaciones de fuerzas en el mundo. El incremento del intercambio transcultural promovido por la globalización llegado a una masa crítica, está acelerando el proyecto progresista alrededor del mundo. Obama es el ejemplo perfecto. Creo que es un momento de cambios extructurales fundamentales para acomodar un nuevo cuerpo social que responda a las nuevas realidades, riesgos y retos. Muchas instituciones religiosas dejan mucho que desear a este respecto. ¿Cuando será que la iglesia católica dé el ejemplo? El Arzobispo Dolan no parece ser ese paladín.